Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2010

El cuartito de mi cabeza

Algo así pero con más papeles, menos luz, más chico y menos estantes. El martes pasado rendí. Dos veces. Parcial a la mañana y recuperatorio a la noche. Aun así no terminé cansado y volviendo a casa al terminar el día me di cuenta de que estaba de buen humor. Así de la nada, cruzaba 9 de julio tranquilamente y me di cuenta de que el buen humor era probablemente porque ese día ya había terminado. Hasta hice un llamado interpretado como innecesario por la otra persona. Recordé lo que fue ese recuperatorio: eran 7 preguntas de las cuales había que elegir 4 y contestarlas si o si. Contestabas 3 y chau, por más que estén contestadas por Dios recursabas. Contestabas más de 4 y te tomaba las peores 4. Para que sume algo, la pregunta tenía que estar bien respondida en un 50% como mínimo. Así que sí, empezó complicado el asunto. Empecé a contestar. Venía tranquilo hasta que se me cruzaba un concepto muy rápido que apenas llegaba a agarrar y armaba algo a partir de eso. El tema era que me iba

Trapos viejos

El tema ese. Hace tiempo que vengo pensándolo: los trapitos. O cuidacoches, como los llames. Gente que se pone un chaleco y tiene licencia para pararse al lado de los autos con un pañuelo naranja, agitarlo y exigir financiación por eso. Dicen que te cuidan el auto, pero... ¿lo hacen? No pongo en duda su estadía al lado de mi auto todo el tiempo sino en su capacidad de cuidarlo. Es sabido que muchos demandan un pago por adelantado para irse después. Lo que quiero decir es que si ponele viene un pibe con un chumbo y dice "movete que quiero el estéreo" dudo que el/la trapito diga "no!, no ves que tengo el chaleco fluorescente que se ilumina con la luz de los autos? Soy trapito". Basándonos en estereotipos, lo más probable es que entre los dos se lleven tu auto, pero no apunto a hablar de eso. Conclusión: terminamos pagando (yo no, prefiero caminar ocho cuadras más ) a gente para que mire autos, si está el nuestro entre ellos es otra cosa, pero tampoco influye. Otro te