-¿Te quedaron de esos? -No, no hay nada. -Entonces sí hay. -No, no hay. -¿Y por qué me dijiste que sí? -No, te dije que no hay. -Dijiste que no hay nada, si no hay nada es porque hay algo. Si te hubieras quedado sin me tendrías que haber dicho "No, hay nada". -Pero no puede "haber nada". Si hay nada, automáticamente pasa a haber algo. -Ah, un buen proveedor tenés. Entonces si te quedaron. -No, "hay nada". -Dijiste que no podía "haber nada". Por lo tanto hay, te quedan. Dame uno. -No, no me quedaron, no hay nada. -Por eso, hay algo entonces... Una vez más, s i usted pudo seguir el hilo de la conversación lo felicito.