-Yo soy de Rocha, tuve una vida
tranquila: fui a la escuela, tenía amigos y siempre hice deportes:
corría, jugaba al fútbol y rugby, fui campeón de natación de mi
pueblo y pescaba. Tuve que dejar la escuela en el último año porque
mi madre nos abandonó y mi padre debía trabajar para mantenernos.
Pasé a cursar a la noche en uno para adultos y conseguí trabajo en
una fábrica de chapitas para botellas. Luego mi padre consiguió que
entrara en la firma de demoliciones y estuve trabajando allí hasta
que me aburrí. Necesitaba ver el mundo.
Conocí a Jaime en el aeropuerto de
Montevideo, teníamos que tirar abajo una torre pero teníamos que
esperar y salí a caminar. Me lo encontré comprando tabaco para su
pipa. Yo, sin dinero le pedí un poco para la mía. Comenzamos a
hablar y aquí me encuentro.
Sin embargo quisiera saber de Anewa...
Anewa, quien parecía dormir abrió los
ojos y miró a todos como evaluándolos. Abrió la boca para decir
algo pero se arrepintió y cerró los ojos nuevamente.
-Kumar, cuánto falta? - preguntó
Mosamba
- Solo un poco más, Sing Jin dice que
Jaime está en su país. Debieron haberlo trasladado porque se movió
muy rápido.
Y así era. Norman decidió llevarlo a
su base secreta en Khajjiar, India
Fue encerrado en un cuarto vacío del
subsuelo. Una vez al día le traían agua, comida y un balde.
-Te quedarás hasta que hables.
-Entonces sentate, porque vas a tener
que esperar.
Norman sabe que no le queda mucho
tiempo, tiene que escapar. El foco de luz le da una idea: por sus
contactos de Laos sabía que por la Convención de Recursos de 1966
se obligaba a doblar las conexiones eléctricas para evitar cortes.
Eso significaba mucho cable. Tirando del hueco arranca tres metros de
cable. Solo queda esperar a que el guardia entre con la comida y
estrangularlo.
Tres horas de silencio pasan hasta que
escucha los pasos del guardia.
Luz apagada, se aber la puerta, un
guardia cae.
Con un arma en su poder Jaime sube las
escaleras de mármol con cautela y en silencio. Espera a que no haya
ruido y al cambio de guardia.
Ahora! Es el momento. Corre como nunca
en su vida, y se adntra en el bosque. Está liberado, por el momento.
El avión voló bajo la última hora
para no ser captado por radares y aterriza en las afueras de Khawara
para no llamar la atención, consiguen alojarse en un hotel, una
camioneta y salen directo a Khajjiar equipados con armas de asalto.
Es invierno, el sol aun no sale y Jaime
está solo con una pistola, un cuchillo, unos cigarrillos y un
encendedor que le sacó al guardia. Tiene que esperar a que lo vengan
a buscar, supone que irán a Dalhousie, una zona más poblada. No
puede descansar y prender un fuego, corre el riesgo de que lo
encuentren, ya debieron darse cuenta de que no estaba.
Jaime tropieza, cansado y con frío se
desmaya.
Fin parte 3 (borrador)
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