A veces me sorprendo por lo que escribo: ayer encontré boceto de algo que escribí hace tiempo (no tengo idea cuándo fue, ni porqué escribí esto, ni si tiene un sentido oculto), probablemente antes de quedarme dormido.
Lo único que hice fue hacer unas correcciones ortográficas y ordenar un poco la última oración para que tenga un sentido (suponiendo que lo hay).
...hay que vivir el momento. Nunca se sabe que puede pasar después. Tal vez mañana cruzás la calle y un camión de cemento te golpea de frente, en el intento de frenar y esquivarte el camión gira y no sólo quedas aplastado por el camión sino que ahora una capa de cemento empieza a cubrirse porque claro, se rompió el contenedor. Al estar en un espacio alejado de la ciudad tardan en llegar y los bomberos tienen que sacar tu cuerpo del cemento seco.
Finalmente logran recuperar tus restos aunque después del choque y los quiebres del cemento quedaste en pedazos.
¿Qué dirá tu madre? Tal vez te entierre, quizás te creme. Pero probablemente quede devastada y entre en negación. No quiera reconocer el cuerpo y terminás siendo alimento de perros guardianes de la cárcel donde los prisioneros andan con cuidado, ya que no saben cuánto tiempo más les queda, pensando en que hay que vivir el momento...
Comentarios
Pensé que esas cosas ya no pasaban más.