La mentira y la torta, debe ser gorda.
Anónimo
Es corto este. Ayer me acordé de la ineptitud de una maestra que tuve en segundo grado.
Anónimo
Es corto este. Ayer me acordé de la ineptitud de una maestra que tuve en segundo grado.
Resulta que ella tenía unas bolitas (canicas) que le había sacado a unos amigos por haberse portado mal, entonces, yo me hice cargo de la situación e ideé una manera para recuperarlas. A la salida, me acerqué y le dije si me daba las bolitas, como era de esperar, me dijo que no, se dio vuelta y empezó a caminar. Entonces acudí al plan B: apelar a la curiosidad y le dije: "si me das las bolitas, te digo como hacer una torta", se detuvo se dio vuelta, me miró y me dijo: "Está bien". Yo, poseedor de un vasto y amplio conocimiento a mis 7 años, le dije: "hacés una masa, la metés en un molde y después en el horno hasta que se haga". Me miró estupefacta por unos segundos sin poder creer lo que acababa de escuchar y como había sido engañada por un niño. Me dio las bolitas y se fue.
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