Qué son las macumbas me pregunto yo. ¿Qué tienen en la cabeza esos locos?
Es con el bajo monto que el macumbero se regocija. Sacando de circulación unas pocas monedas no hará mucho, pero siendo muchos los macumberos logran así perder millones de pesos en monedas causando caos y desasosiego en la sociedad.
Hasta acá todo clarísimo y sencillamente bien explicado. ¿No? ¿Preguntass? Ah bueno bueno, sigamos...
Tenemos velas dentro de la macumba. Lo más probable es que se utilicen para la iluminación del ritual pero surge la duda de por qué no usan luz artificial. Por lo tanto, se deduce que las velas se usan primordialmente para infundir un tono tétrico y demoníaco que asustaría al "no iluminado". Por las sombras que se forman claro está.
Las velas están hechas de una sustancia gelatinosa que resistiría por mucho tiempo, quizás unas siete u ocho macumbas si el macumbero no las dejara con los restos.
¿Pero por qué las dejan? Esa duda me carcomía la cabeza hasta que hablando con un colega llegué a la conclusión: dejan las velas como evidencia misma de la macumba. La vela es lo único que no puede faltar en una macumba. Es la piedra angular del acto macumbero. Es indiscutible también el hecho de que las velas no pueden ser tocadas o prendidas una vez terminada la macumba puesto que la carga maligna es tal que podría implotar todo en un diámetro de cinco metros.
Hay corrientes que hablan de la vela como representación de las personas que se consumen rápidamente pero no soy seguidor de la corriente extrapolaria ya que no comparto sus ideas progresistas relacionadas con el cambio aurático.
Sin embargo esta reflexión no termina aquí. No no, sin duda que no, nos quedan aun unos detalles que quedarán para una segunda parte.
No me refiero a esas en las que se comen a otros pibes o matan gallinas. Allá ellos.
Yo hablo de esas macumbas que ves en la calle. Por lo menos por donde yo vivo, cada tanto veo restos de.
Lo que me llama la atención son esas cosas que quedan: una bandeja de cartón, monedas de diez centavos, velas y... pochoclos.
Ahora bien. Partiendo de la base de que no se nada de esas culturas, voy a dejar flotar la imaginación para ver hacia dónde me lleva, guiado por prejuicios, delirios y escritura automática.
Yo hablo de esas macumbas que ves en la calle. Por lo menos por donde yo vivo, cada tanto veo restos de.
Lo que me llama la atención son esas cosas que quedan: una bandeja de cartón, monedas de diez centavos, velas y... pochoclos.
Ahora bien. Partiendo de la base de que no se nada de esas culturas, voy a dejar flotar la imaginación para ver hacia dónde me lleva, guiado por prejuicios, delirios y escritura automática.
El macumbero. El macumbero es un tipo deprimido con afán de grandeza, sueña con ser emperador del universo y usa botitas de gamuza. El origen de su depresión radica en su conciente imposibilidad de conquistar el mundo. AL verse incapaz y de reconocerse como tal al no poder dominar al mundo, el macumbero desarrolla una sub-personalidad basada en su infancia. Más precisamente en la etapa en la que el niño cree que puede hacerlo todo. Pero este debe vestirse, y sin saberse aun por qué, utiliza botitas de gamuza.
Numerosas teorías se elaboraron al rededor de las botitas de gamuza pero la más importante es, sin duda alguna, la expuesta por el Dr. Stregorweiner en Leipzig durante la presentación de su paper en el año 704 de nuestra era.
Su tesis se basa en la creencia del maligno poder de la gamuza [recordemos que era el año 704]. Dicho poder viene del demonio mismo puesto que el Dr. Stregorweiner basó toda su investigación sobre dos litografías hechas por monjes dominico-tibetanos radicados en los lejanos y oscuros feudos de Balvanera a mediados del siglo XIII.
En dichas litografía se puede ver el demonio esclavizando con espadas a los ciudadanos de Utumno, la ciudad bajo tierra y también set de filmación de Tim Burton.
Irónicamente, Stregorweiner murió atragantado con botas de gamuza.
El resto de las tesis no valen la pena exponerlas porque involucran disparates y sucesos paranormales.
Volviendo un poco, sabemos que el macumbero es medio chanta, sin importar su clase o estrato social. En todas las investigaciones que se han hecho, jamás se ha encontrado un macumbero que no sea chanta.
El sujeto suele realizar sus actividades macumberas a entradas horas de la noche. Posee una gran habilidad para no ser visto y así poder concretar el rito sin disturbios ni interrupciones.
Numerosas teorías se elaboraron al rededor de las botitas de gamuza pero la más importante es, sin duda alguna, la expuesta por el Dr. Stregorweiner en Leipzig durante la presentación de su paper en el año 704 de nuestra era.
Su tesis se basa en la creencia del maligno poder de la gamuza [recordemos que era el año 704]. Dicho poder viene del demonio mismo puesto que el Dr. Stregorweiner basó toda su investigación sobre dos litografías hechas por monjes dominico-tibetanos radicados en los lejanos y oscuros feudos de Balvanera a mediados del siglo XIII.
En dichas litografía se puede ver el demonio esclavizando con espadas a los ciudadanos de Utumno, la ciudad bajo tierra y también set de filmación de Tim Burton.
Irónicamente, Stregorweiner murió atragantado con botas de gamuza.
El resto de las tesis no valen la pena exponerlas porque involucran disparates y sucesos paranormales.
Volviendo un poco, sabemos que el macumbero es medio chanta, sin importar su clase o estrato social. En todas las investigaciones que se han hecho, jamás se ha encontrado un macumbero que no sea chanta.
El sujeto suele realizar sus actividades macumberas a entradas horas de la noche. Posee una gran habilidad para no ser visto y así poder concretar el rito sin disturbios ni interrupciones.
Adentrándonos un poco más en el tema, nos encontramos con las monedas de poco valor. ¡Pero momento! La plata, el dinero, aquellas monedas indefensas de diez centavos en realidad significan mucho más que diez centavos, tienen muchísimo más valor para el NM. Más allá de que siempre sean monedas de curso vigente y legal.
El valor se basa en la grandeza de la pequeñez que tienen en esconderse en la vida de las personas ¿Quién no ha encontrado 10 centavos en algún bolsillo olvidado? Esos diez centavos que debían estar en el lugar correcto para ayudarnos en el bondi. ¿Quién no ha sido víctima de algún teléfono público o máquina expendedora?. Es ahí donde empieza a trabajar la perturbada mente del macumbero.Es con el bajo monto que el macumbero se regocija. Sacando de circulación unas pocas monedas no hará mucho, pero siendo muchos los macumberos logran así perder millones de pesos en monedas causando caos y desasosiego en la sociedad.
Hasta acá todo clarísimo y sencillamente bien explicado. ¿No? ¿Preguntass? Ah bueno bueno, sigamos...
Tenemos velas dentro de la macumba. Lo más probable es que se utilicen para la iluminación del ritual pero surge la duda de por qué no usan luz artificial. Por lo tanto, se deduce que las velas se usan primordialmente para infundir un tono tétrico y demoníaco que asustaría al "no iluminado". Por las sombras que se forman claro está.
Las velas están hechas de una sustancia gelatinosa que resistiría por mucho tiempo, quizás unas siete u ocho macumbas si el macumbero no las dejara con los restos.
¿Pero por qué las dejan? Esa duda me carcomía la cabeza hasta que hablando con un colega llegué a la conclusión: dejan las velas como evidencia misma de la macumba. La vela es lo único que no puede faltar en una macumba. Es la piedra angular del acto macumbero. Es indiscutible también el hecho de que las velas no pueden ser tocadas o prendidas una vez terminada la macumba puesto que la carga maligna es tal que podría implotar todo en un diámetro de cinco metros.
Hay corrientes que hablan de la vela como representación de las personas que se consumen rápidamente pero no soy seguidor de la corriente extrapolaria ya que no comparto sus ideas progresistas relacionadas con el cambio aurático.
Sin embargo esta reflexión no termina aquí. No no, sin duda que no, nos quedan aun unos detalles que quedarán para una segunda parte.
Comentarios
Slds!
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captcha: ovitil
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(????)
No me delates man, no te presto más mi Macumba.
Me extrañas, no culpes a la Bella Vista dejada atrás. jaja
Ah, y sacate mis pantuflas.
Jose: No tengo la culpa de que te hayas mudado a ese lugar y tiempo, y la macumba es mía, la encontré yo.
En cuanto a las pantuflas vos y yo sabemos bien qué fue lo que pasó. No me hagas recordarte lo que dijo el Sabio Jovhfg.
Me tengo que poner al día con el resto de las cosas que subiste pero este es el verdadero flandorsio que tenes que liberar y no ese choto que se dedica a escribir banalidades.
Seguí así, te dejo jajaja
Soquete.