Pasaré a contar algo que oí hace un tiempo, tal vez no les parezca muy interesante pero a Lucas le dije que lo iba a escribir. Tal vez me mande un par de “basado en hechos reales”.
Caí en el cumpleaños de Nacho (un amigo, no viene al caso hoy), estaba con sus amigos de la facultad y solo conocía a uno, Lucas, que había hablado con él un par de veces.
Yo estaba en primer año y ellos en cuarto así que me llevaban un par de años. Pero eso no fue un problema, nos quedamos hablando y entre anécdota y anécdota, salió un nombre, no me acuerdo como se llamaba así que lo llamaremos 192.168.1.1. Resulta que este pibe era un nabo, el típico idota de cada grupo, un ñoño al que nadie se bancaba y que se daba el lujo de tener mal carácter.
De repente Lucas se acordó de algo y empezó a contar lo que fue tener que pasar un día con ese pibe. Habían estado grabando para alguno de los cortos de la carrera y tenían que llevar las cámaras y luces a lo de 192.168.1.1 que era quien las cuidaba. Llegaron a la casa y Lucas se sentó a ver los mails mientras 192.168.1.1 se había ido a hacer algo. Lucas terminó de leer los mails, se recostó en la silla, pies en la mesa y empezó a comer unas galletitas que había encontrado en un cajón. A punto de mandarse la segunda, Lucas se sobresaltó al grito de “NOOOO PARA ¿QUÉ HACES?”
-¿Qué pasa?- Dijo Lucas alarmado,
-esas galletitas me las trajo mi mamá de (rellenar con nombre de país escandinavo)-. Lucas atónito se quedó callado unos segundos y dijo:
-Bueno, no sabía.
Llegó el mediodía y con él, la hora de comer.
- ¿comemos?- preguntó 192.168.1.1
- Bueno, dale. ¿Vamos a Mc?
-Dale- contesto 192.168.1.1- ¿que querés?
-Un Big Mac.
-Ok…-192.168.1.1 agarró un papel y anotó
Lucas pensó que iba a llamar a ese Mc a domicilio pero…ASUNCIÓOOOON!!!!
Lucas se sobresaltó nuevamente ante el grito de 192.168.1.1 y pregunto: -¿Qué haces?
-Llamo a la mucama, Asunción.
-Ah bueno.
Cayó asunción y 192.168.1.1 dijo de mal modo:
-Tomá andá a comprar esto. Y quiero el vuelto.
-Si patrón
Al rato cae Asunción con dos platos con sus correspondientes Big Macs abiertos. Lucas no podía entender el hecho que la mucama se hubiera ido hasta McDonald’s a comprar la comida, traerla, sacar las cosas y ponerlas en un plato y siendo precavido, o paranoico, empezó a buscar algun verde o veneno dentro de la comida, lo cual era bastante de esperar por el mal trato que había con la mujer. Por suerte no había nada malo y Lucas sigue con vida, aunque después de este episodio, Lucas nunca volvió a esa casa.
Yo estaba en primer año y ellos en cuarto así que me llevaban un par de años. Pero eso no fue un problema, nos quedamos hablando y entre anécdota y anécdota, salió un nombre, no me acuerdo como se llamaba así que lo llamaremos 192.168.1.1. Resulta que este pibe era un nabo, el típico idota de cada grupo, un ñoño al que nadie se bancaba y que se daba el lujo de tener mal carácter.
De repente Lucas se acordó de algo y empezó a contar lo que fue tener que pasar un día con ese pibe. Habían estado grabando para alguno de los cortos de la carrera y tenían que llevar las cámaras y luces a lo de 192.168.1.1 que era quien las cuidaba. Llegaron a la casa y Lucas se sentó a ver los mails mientras 192.168.1.1 se había ido a hacer algo. Lucas terminó de leer los mails, se recostó en la silla, pies en la mesa y empezó a comer unas galletitas que había encontrado en un cajón. A punto de mandarse la segunda, Lucas se sobresaltó al grito de “NOOOO PARA ¿QUÉ HACES?”
-¿Qué pasa?- Dijo Lucas alarmado,
-esas galletitas me las trajo mi mamá de (rellenar con nombre de país escandinavo)-. Lucas atónito se quedó callado unos segundos y dijo:
-Bueno, no sabía.
Llegó el mediodía y con él, la hora de comer.
- ¿comemos?- preguntó 192.168.1.1
- Bueno, dale. ¿Vamos a Mc?
-Dale- contesto 192.168.1.1- ¿que querés?
-Un Big Mac.
-Ok…-192.168.1.1 agarró un papel y anotó
Lucas pensó que iba a llamar a ese Mc a domicilio pero…ASUNCIÓOOOON!!!!
Lucas se sobresaltó nuevamente ante el grito de 192.168.1.1 y pregunto: -¿Qué haces?
-Llamo a la mucama, Asunción.
-Ah bueno.
Cayó asunción y 192.168.1.1 dijo de mal modo:
-Tomá andá a comprar esto. Y quiero el vuelto.
-Si patrón
Al rato cae Asunción con dos platos con sus correspondientes Big Macs abiertos. Lucas no podía entender el hecho que la mucama se hubiera ido hasta McDonald’s a comprar la comida, traerla, sacar las cosas y ponerlas en un plato y siendo precavido, o paranoico, empezó a buscar algun verde o veneno dentro de la comida, lo cual era bastante de esperar por el mal trato que había con la mujer. Por suerte no había nada malo y Lucas sigue con vida, aunque después de este episodio, Lucas nunca volvió a esa casa.
Comentarios
Si va para Ragnar... hacé lo que quieras jaja