El jefe de Juan lo llamó a su oficina. Cuando entró, Juan vio que la oficina estaba al revés y el jefe estaba sentado en el techo. Juan no dijo nada pero dos meses después lo ascendieron al puesto de su jefe. Aparentemente se le escapó lo que había visto en una reunión.
Ahora labura de jefe en una empresa indefinida y la vieja del piso de abajo de su nuevo departamento le lleva la comida.
Ahora labura de jefe en una empresa indefinida y la vieja del piso de abajo de su nuevo departamento le lleva la comida.
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